Compras (y pagas) un servicio por internet, por lo que en el momento de utilizarlo no tienes que pagar, ¿consideras que es gratuito? Si el prestador del servicio gana o pierde dinero, ¿te importa si es eficiente?. Otra cuestión es si te resulta satisfactoria la ratio calidad/precio.
Uno de los principales problemas al que se enfrentan todos los países es el modelo sanitario. Se siguen construyendo más plantas sobre una edificación antigua y unos cimientos frágiles. Para colmo, las organizaciones que deberían velar por que los datos se conociesen con rapidez y así diseñar estrategias rápidas que mitiguen la situación, tardan dos años en publicar resultados: informe de la OMS “Una mirada más cercana a las tendencias globales” publicado a finales de 2018, con datos de 2016. ¿En qué realidad nos encontramos hoy, 22 de febrero de 2019? Sin datos oficiales nos tenemos que fiar de las percepciones y las evidencias.
Hablemos de España, país cuyo modelo sanitario es reconocido como el tercero mejor del mundo (de 63), tras Hong Kong y Singapur, según un estudio de Bloomberg que analiza los costes médicos de cada país, la calidad asistencial y la esperanza y nivel de vida. Es mucho suponer que la eficiencia es la relación entre gasto y esperanza de vida o que la calidad de vida tenga relación con el modelo sanitario.
Con un asunto tan importante no se puede ser banal. Si analizamos la ratio del gasto total con respecto al PIB, España ocupa el puesto 54 de 63, lo que indica un gasto muy elevado para conseguir índices de primer nivel. Dato que se corrobora con la ratio del coste total per cápita, que posiciona a España en el puesto 12.
El modelo sanitario de España es deficitario e ineficiente, caro y desequilibrado, con unos defectos estructurales muy profundos que es necesario transformar con rapidez. No podemos seguir ofreciendo unos servicios (que no aparataje o cirugía) de salud de mediados del siglo XX cuando estamos terminando la segunda década del siglo XXI. Los hospitales se han convertido en consultorios durante un tercio de la jornada, el tercio más productivo para los profesionales de la medicina, la mañana. Pasan horas “consultando” en vez de investigar y hacer cirugías. ¿Cuál es la razón por la que tengo que desplazarme a ver a un médico para que me diga que los resultados están “OK”? ¿Cuál es la razón por la que el médico debe estar esperándome en un habitáculo pequeño para decirme que los resultados están “OK”? Tiempo y espacio desperdiciado.
Se habla de las horas de trabajo que se pierden por la gripe, pero no se contabilizan y analizan las horas de trabajo que se pierden para ir a “consulta”, como tampoco se estudia el porcentaje de responsabilidad del incremento de la epidemia de gripe que se contrae en los hospitales, clínicas y centros de salud.
DATOS
Según datos del Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2017 (publicado en diciembre de 2018), el número de consultas en centros de salud fue de 242 millones y 135 millones en enfermería, así como 13 millones de visitas domiciliarias. En el ámbito hospitalario las consultas en 2017 fueron 79,7 millones.
El gasto en salud en 2017 fue de 102.900 millones de euros. Es común utilizar la ratio del 25% del gasto de salud a las consultas, por lo que el gasto de consultas (ambulatorias y hospitalarias) fue de 25.722 millones de euros. Se mantiene el gasto de consultas en el 2,2% del PIB, como en años anterior (fluctúa poco)
La sanidad le cuesta a cada español empadronado 2.213 euros cada año. Por lo tanto, no es gratuita.
Si adoptamos una media de 1,5 horas por persona desde que sale de casa a una consulta ambulatoria hasta que regresa y 3,5 horas para las consultas hospitalarias, los españoles perdemos 641, 7 millones de horas al año. Según un estudio de ASPY Prevención, la gripe implica la pérdida de 50 horas laborales por persona y 1,100 euros de coste para la empresa. Desde hace años se estima que las horas laborales perdidas por la gripe son 60 millones al año. La gripe cuesta 1.320.000.000 cada año. Es una barbaridad, pero tan solo es el 5,13% del coste de las consultas.
El tiempo medio de espera para la primera consulta hospitalaria es de 70 días, cuando la primera consulta es solo para contar lo que sientes, que no es gasto sanitario pues no se tratan patologías, tan solo se consulta. ¿Le cuentas toda tu vida a medio mundo por las redes sociales y no se le puedes decir a un médico lo que te ocurre utilizando un sistema seguro?
¿Es sostenible gastar el 2,2% de toda la producción de la economía de un país en consultas médicas? ¿Hasta cuándo vamos a permitir semejante despilfarro? Por lo tanto, no es eficiente.
TRANSFORMACIÓN DEL MODELO
¿Cuánto costaría este proceso?
La solución debe ser única a nivel nacional donde todas las comunidades autónomas se nutran del mismo sistema (ahorro de escalas) Entre costes de infraestructuras, de personal, tecnológico y cultural, se puede cifrar en 10.000 millones de euros para una solución definitiva y escalable. ¿Cómo se paga?
La deuda de España a diciembre de 2018 estaba en el 1.170.961.000.000 de euros. Si la única fuente de financiación para el proyecto de transformación del modelo sanitario en España fuese acudir a la deuda, significaría incrementar el 0,85% los niveles actuales. Pero existen otros modelos de financiación que no pasarían por aumentar el endeudamiento del estado.
Quien esté interesado en conocer más sobre este apasionante viaje al futuro puede contactar conmigo y compartimos ideas.
Si lo que funciona no se toca, terminará rompiéndose